La verdad no logro entender tus caminos, no
logro entender tu sonrisa coqueta que esbozas cada vez que me miras, creo que
no entiendes el efecto que tiene el solo rumor de tu presencia entre mi mente,
creo que tu mente no comprende como tus ojos destruyen las pocas barreras que
mi mente cada noche crea en mi mente.
La verdad no entiendo como a pesar del
rumor que tu corazón ya pertenece a otro, insistes en que mi corazón tambalee
con cada abrazo que me das con la estúpidas razones que se antojan cada día. No
entiendo el lenguaje secreto que ocultas en tus acciones, no tengo el traductor
correcto que me permita caminar contigo o darte el espacio que reclamas.
La verdad no comprendo que esperas de mi y
el resultado de mis torpes acciones. Hay momentos en los cuales gracias al
brillo de tus ojos observo futuros eternos y otros en los cuales por lo que
oigo solo me estrello contra las paredes blanca de la incertidumbre. Entiendo,
que mientras escuche tu voz y siga viendo tu cara seguiré preguntándome que no
hice o que hice, sin realmente entenderte, sin realmente entenderme lo que es
peor.
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