Camino por la calles sin pensar, dejo que
la fuerza inerte de cada paso guie al siguiente sin molestarte el destino al cual me conduzcan. Dejo que mis pulmones
hagan el trabajo automático que implica vivir sin siquiera pensar en lo
uniforme de una vida de esta forma. Agoto la tinta de mi corazón para que no
pueda pintar sobre el lienzo de mi vida.
Cierro los oídos de mis sentimientos para
que no puedan oir el canto lejano de las sirenas del amor, trato de mantener
enfocado en las metas que me esperan al final de esta historia. He convencido a
mi mente que se concentre en aquello realmente importante, he mantenido mi
cabeza gacha para no observar los ojos de aquellos que me rodean.
Le he negado el derecho de aquellos
que me rodean a que conozca la esencia de mi alma, he creído las palabras
sinuosas que han hecho solitario mi discurrir.
He pensado que los sueños ajenos son solo muros que interrumpe el logro
de los propios. He creído falsamente que estando en blanco podre tener un futuro
colorido. He apagado los colores de mi alma para que vacío eterno alberge en
ella.
Dedicado a: Monik Alvarado
1 comentarios:
Definitivamente esa dedicatoria es muy apropiada. Excelente escrito.
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