Veo llover por la ventana, pero es mi corazón él que se ahoga en el dolor que causaste el día que te fuiste. Fueron razones incompresibles que te alejaron de mí, porque tus errores nunca me importaron. Te equivocaste pero mi corazón nunca te odio, mi mano siempre te espero y mi alma siempre te amo.
¿Porque te fuiste si aquí estabas tan bien? La casa y su vacio te reclaman por irte y me reclaman el dejarte ir. La lluvia ahoga mis gritos de desesperación por no tenerte. Y en el vacio de mi casa retumban los ecos de tu presencia. Nadie lo entiende, nadie lo supo y nadie lo comprende. Tomaste un día cualquiera tus metas, tus sentimientos, tus deseos y te fuiste sin mirar atrás y mientras miraba tu espalda a lo lejos sabia que parte de mi moría.
Llueve en la calle, pero es mi casa la que está inundada de dolor. Y cuando las nubes lloran sobre esta ciudad mi alma llora por ti. Nunca me dijiste porque… ni cuando… solo te fuiste. Hoy llueve, no sale el sol y a través de esta ventana veo mi reflejo triste por ti. Y mi corazón tonto sigue esperando que entres por esta puerta y me digas cuanto me amas. Pero no vendrás… porque afuera llueve, llueve de verdad.




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