Partiré antes que las arenas del tiempo cubran tu recuerdo, emprenderé mi andar por las dunas interminables de tristeza y soledad, bajo el inclemente sol de dudas y temores que marchitan mis esperanzas. Partiré como las golondrinas hacia al sur, alejándome del frio de tu ausencia. Me convertiré en un fugitivo de ti, de nuestros recuerdos y de mis sentimientos. Permitiré que el juez inclemente del tiempo dicte la duración de mi tristeza.
Colocare los pedazos sobrevivientes de mi alma y los pondré en mi pequeña maleta tratando de hallar nuevos horizontes. Esperare que las ninfas del amor sean compasivas conmigo y me den nuevas oportunidades. Trataré de conocer nuevos lugares y nuevas personas… ocupando mis pensamientos para no vagar en los mares inmensos de mis recuerdos. Intentare no mirar hacia al cielo para no ver las estrellas de tu belleza. Huiré del viento del sur para no recordar tu hermosa fragancia. Dejare que la luna ilumine mi penumbra al andar.
Partiré de aquí, sin ti y por ti. Me iré hacia el fin del mundo… donde quizás tu alma no me persiga. Buscare refugio de la tormenta de tu recuerdo y las nubes de mis decepciones. Buscare nuevas metas, nuevos desafíos, nuevas expectativas. Trataré… no de olvidar… porque olvidarte es dejar de respirar… trataré de no recordarte. Partiré antes de que la tristeza asesine mi alma. Lo irónico es que tú me alejaste, tú tomaste la decisión y al final soy yo quien tiene que llorar.
Colocare los pedazos sobrevivientes de mi alma y los pondré en mi pequeña maleta tratando de hallar nuevos horizontes. Esperare que las ninfas del amor sean compasivas conmigo y me den nuevas oportunidades. Trataré de conocer nuevos lugares y nuevas personas… ocupando mis pensamientos para no vagar en los mares inmensos de mis recuerdos. Intentare no mirar hacia al cielo para no ver las estrellas de tu belleza. Huiré del viento del sur para no recordar tu hermosa fragancia. Dejare que la luna ilumine mi penumbra al andar.
Partiré de aquí, sin ti y por ti. Me iré hacia el fin del mundo… donde quizás tu alma no me persiga. Buscare refugio de la tormenta de tu recuerdo y las nubes de mis decepciones. Buscare nuevas metas, nuevos desafíos, nuevas expectativas. Trataré… no de olvidar… porque olvidarte es dejar de respirar… trataré de no recordarte. Partiré antes de que la tristeza asesine mi alma. Lo irónico es que tú me alejaste, tú tomaste la decisión y al final soy yo quien tiene que llorar.




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